Las alteraciones en la comunicación y el lenguaje repercuten en la adquisición de competencias cognitivas y socio-afectivas que se desarrollan, en gran medida, en el entorno escolar, por lo que es fundamental ajustar la respuesta educativa, lo más precozmente posible, a las dificultades específicas que presentan estos alumnos:
Nuestra larga experiencia nos demuestra que la atención especializada en estas dificultades, en alumnos con un buen potencial cognitivo y una conducta adaptada, hace posible su plena inclusión en el entorno escolar y el logro de los objetivos académicos de cada etapa, así como su adecuada preparación para afrontar nuevos retos formativos al finalizar su escolaridad obligatoria.