Los niños adoptados pueden presentar en las aulas las secuelas de un pasado marcado por la vivencia de situaciones y experiencias difíciles. No obstante, todas las investigaciones avalan que la mayoría de estos niños evolucionan bien. Nuestra experiencia a lo largo de estos años con un alto porcentaje de niños adoptados es muy satisfactoria. Pero para que sea así es necesaria una intervención temprana de manera coordinada entre los distintos profesionales, desde el tutor o los profesores a los especialistas, y también con la familia, para atender las áreas más urgentes: socioemocional, cognitiva y de enseñanza-aprendizaje.
Se tiende a pensar que los niños adoptados son un grupo homogéneo con características y necesidades comunes, pero la realidad es otra. No hay dos niños adoptados iguales. Por ello es necesario realizar una evaluación inicial que nos permita conocer su estilo de aprendizaje, su nivel instrumental y el grado de afectación de las posibles dificultades. Es frecuente encontrarnos inicialmente con niños adoptados que:
El colegio Areteia tiene un compromiso decidido con la atención a la diversidad y, por ello, articulamos las herramientas y los medios necesarios para ofrecer un planteamiento individualizado a las necesidades educativas de los niños y adolescentes adoptados. Este proceso pasa por la acogida del alumno, propiciando una buena relación con sus compañeros, estableciendo un vínculo afectivo con sus profesores que le permita estar tranquilo, mejorar su autonomía, entrenar la atención, además de favorecer que se sienta competente, fijándonos en lo que consigue y no en lo que le falta, y estableciendo rutinas escolares que le aporten seguridad para facilitar su proceso de aprendizaje.