La importancia de la educación musical

La música es un lenguaje universal que poseemos y entendemos todos los seres humanos sin necesidad de haberla estudiado. Nos sirve para expresarnos y comunicarnos, y nos produce emociones y sensaciones diversas. En los colegios Globeducate, entendemos la educación musical como un pilar fundamental de la formación de nuestros alumnos y es parte integrante del currículo académico de los alumnos.

Recibir educación musical en el colegio inicia a los alumnos en el mundo del ritmo, la melodía, el canto o el uso de instrumentos, lo cual fomenta su equilibrio emocional, social, cognitivo y corporal. Además, los alumnos participan más activamente en clase, desarrollan facultades espacio-temporales, tienen más facilidad para resolver operaciones matemáticas complejas, y tienden a ser niños más cívicamente comprometidos y a mantener una media más alta.

La educación musical también les ayuda a mejorar su comprensión lectora y habilidades verbales, especialmente en aquellos casos en los que se trabaje con niños bilingües, como los alumnos de Globeducate. La música modifica la organización del cerebro y lo prepara para el desarrollo de habilidades cognitivas, un proceso fundamental para que los niños empiecen a hablar y a aprender palabras tanto en su lengua materna como de una segunda lengua, reforzando así la capacidad de hablar más de un idioma. De igual manera, aprender a tocar un instrumento tiene impacto en otras habilidades como la percepción del discurso y de emociones en la voz o la capacidad de llevar a cabo múltiples tareas simultáneamente.

En cuanto a factores fisiológicos, varios estudios demuestran que practicar con un instrumento produce una aceleración en la organización de la corteza cerebral en habilidades como la atención, la gestión de la ansiedad y el control emocional. También se ha comprobado como aumenta el grosor de las partes del cerebro responsables de la función ejecutiva, aquella que controla las habilidades cognitivas dirigidas al logro de una meta y orientadas al futuro. Así mismo, el proceso de ensayar con un instrumento, en el cual se producen factores emocionales, de repetición y atención, promueve la plasticidad cerebral, el cambio en la estructura del cerebro como una función de experiencia.

En esta misma línea, algunos investigadores mantienen que el entrenamiento y la educación musical podría servir como tratamiento a desordenes cognitivos, como el TDAH. En estos casos, la música reduce los niveles de ansiedad, mejora la relación del cuerpo con el entorno, modifica e integra la conducta y activa la atención selectiva.

Por todos estos motivos, la educación musical es una prioridad en los colegios de Globeducate, culminando cada fin de curso con la International Music Week, uno de los eventos más importantes dentro de la organización en el que alumnos de los colegios de España, Francia y Reino Unido se reúnen para realizar diferentes actividades que culminan con un gran concierto.

23 / 06 / 17