Clases con pocos alumnos, métodos de enseñanza adaptados, seguimiento individualizado…Así es la educación personalizadora

“Hay que reaccionar contra una enseñanza que acentúa casi exclusivamente la adquisición formal de los conocimientos, sin preocuparse suficientemente de procurar una formación a la persona; así mismo también, contra una escuela que apenas prepara a los alumnos para su vida real de adultos. La Educación Personalizada quiere una educación integral.” Pierre Faure, escritor del libro Educación personalizada.

Hoy en día todos los padres buscamos una enseñanza y atención personalizada, sin embargo, son pocos los colegios que cumplen con los requisitos esenciales para poder ofrecer una enseñanza única y adaptada a los ritmos y necesidades del alumno.

Imaginemos una clase con pocos niños, donde los profesores ofrezcan métodos de enseñanza adaptados a los estilos de aprendizaje de cada alumno, con un seguimiento individual por parte del tutor y la presencia constante del departamento de orientación. Y si a todo esto le sumamos la presencia de maestros sombra que orientan a los niños en el aula con alguna dificultad de integración académica o emocional, entonces sí estaríamos hablando de una educación personalizada. Esto es justo lo que ofrece el colegio Areteia donde además el empeño porque cada alumno reciba lo que necesita pasa por una revisión de las agendas en cada sesión y la posibilidad de elegir múltiples itinerarios formativos ajustados a los ritmos y posibilidades de aprendizaje.

Charlamos con el director del colegio, Luis García Carretero quien explica que “para nosotros personalizar significa dos cosas: primero, centrar en la persona y en su progreso el eje de toda la acción educativa: el alumno, antes que alumno y estudiante, es persona. Suele decirse que las notas son la punta del iceberg, en Areteia la parte que no se ve del iceberg, la que sustenta, la que es la base, es la que es la prioridad. En segundo lugar, personalizar es individualizar, ajustar el objeto del aprendizaje al alumno, a su estilo educativo, a su nivel de aprendizaje y desarrollo. Esto sólo es posible en un contexto de grupo reducido y con el apoyo de orientación de un Departamento Psicopedagógico que ayuda a los profesores, a los alumnos y a las familias en su tarea diaria”.

De hecho, es tajante cuando se refiere al departamento psicopedagógico porque considera que “este departamento no puede estar en un despacho, esperando la llegada del alumno o del profesor: debe ser parte activa de la vida colegial, interviniendo en todos los momentos: en el aula, en los patios y en el comedor”. Esto se debe principalmente a que solo se educa personalizadamente cuando “podemos orientar si verdaderamente conocemos al alumno en su entorno natural, en su realidad de aula, en su realidad social diaria.”

 

Educación personalizada

El término personalización en cuanto a la educación fue acuñado por uno de los más ilustres pedagogos que ha tenido España, Víctor García-Hoz, quien afirmaba que “ayudar a la realización personal es tanto como desarrollar cada persona como principio consistente de actividad”. La personalización, tal y como la entendía García-Hoz, considera los elementos comunes de la naturaleza humana a la vez que las características particulares de cada persona. García-Hoz afirmaba que “ayudar a la realización personal es tanto como desarrollar cada persona como principio consistente de actividad”. Las notas claves del concepto de educación personalizada son tres:

  1. Distinción cualitativa, cada uno es quien es y diferente a los demás.
  2. Autonomía o capacidad de gobierno de sí mismo, uso efectivo de la libertad.
  3. El hombre se abre a la realidad social y trascendental que le envuelve.

Luz Amparo Martínez, jefa de Calidad Educativa en Colombia define la educación personalizada es una concepción pedagógica que se apoya en la idea de la persona, como una realidad esencialmente distinta, poseedora de una peculiar dignidad que hace de la persona sujeto de derechos y sujeto de deberes.

En este sentido, el director del colegio Areteia explica que “nos gusta hablar más que de enseñanza personalizada, de enseñanza personalizadora, porque la persona es una realidad dinámica que cambia y progresa, que se adapta a los cambios y lo que es más, propicia cambios positivo en su entorno. Así es como alcanzamos la dimensión social de la educación: el vivir con los demás”.

 

Así se enseña de manera personalizada en el colegio Areteia

“Hoy se habla de profesor como mediador en el aprendizaje – según García Carretero- y no tanto como fuente de conocimiento. No podemos movernos entre extremos, por eso el docente debe ser una guía clara, con objetivos claros, con prioridades definidas, teniendo en cuenta que el verdadero protagonista del proceso es el alumno”.

Por esta razón en el colegio Areteia se busca “despertar el interés, la curiosidad, establecer caminos concretos, conceptos y procedimientos fundamentales, desarrollar la autonomía en el aprendizaje a través del afianzamiento progresivo de unas técnicas de trabajo tanto individuales como de equipo, saber manejar a información para evitar la desinformación, realizar un uso equilibrado e instrumental de la tecnología… No es poca la tarea del docente”, opina García Carretero. “El profesor nunca puede perder de vista la evaluación del aprendizaje de los alumnos, pero no menos relevante es la autoevaluación y evaluación de su propio trabajo, teniendo en cuenta el horizonte que hemos descrito hasta aquí”.

Para llevar a buen término estas propuestas la sesión de clase debe tener una estructura clara y definida. En palabras del propio directo del colegio: “comenzamos revisando compromisos (tareas del día anterior), despertamos el interés sobre el objeto del aprendizaje para desarrollar la capacidad de preguntar. Tratamos el objeto de aprendizaje con distintos procedimientos: indagación personal o de grupo, exposición colectiva. Profundizamos/reforzamos los objetivos trabajados y establecemos tareas/compromisos para la siguiente sesión de clase. Organizamos nuestro trabajo y el de los alumnos, plasmando en la agenda escolar del aula y de cada alumno lo realizado y lo pendiente de realizar”. Y como en todos los grandes equipos, el papel del líder, que funciona como el cerebro y el corazón, es clave para el buen funcionamiento. “En todo este proceso el tutor es una figura fundamental que aglutina los esfuerzos del equipo docente, que revisa y actualiza objetivos -añade García Carretero- y que se convierte en referente para el alumno animando, estimulando la responsabilidad personal y dinamizando interacciones personales positivas.

 

Acabamos como empezamos, parafraseando a Pierre Faure, de su libro Educación personalizada “toda organización refleja siempre una concepción de la cultura y del hombre”.

11 / 05 / 21