En la Jornada de Innovación Educativa del pasado 27 de febrero de 2021 se reunieron un centenar de asistentes del mundo de la educación para descubrir «Los lenguajes como herramientas del Aprendizaje Basado en Fortalezas«, donde pudimos aprender «La conexión entre el lenguaje oral, la lectura y el parendizaje» con Alicia Fernández Zuñiga, Psicóloga especializada en Neuropsicología Infantil, experta en diagnóstico y tratamiento de trastornos del lenguaje, la comunicación, el aprendizaje, trastornos psicológicos y neuropsicológicos infantiles; y niños adoptados. Directora del centro clínico ILD. Profesora asociada en la en la Facultad de Formación del Profesorado y Educación.

La conexión entre el lenguaje oral, la lectura y el aprendizaje

En su ponencia, Dña. Alicia Fernández Zuñiga, psicóloga especializada en neuropsicología infantil, nos ayuda a comprender «La conexión entre el lenguaje oral, la lectura y el aprendizaje». Recomienda evaluar preventivamente, no para etiquetar, sino para prevenir dificultades posteriores. Existe una tendencia a esperar al «fracaso escolar» del niño, que suele darse en la etapa de 3º de Primaria (entorno a los 8 años), para intervenir problemas del lenguaje y la escritura, – «Es necesario un cambio de mentalidad, no hay que esperar, hay que prevenir – señala – los problemas del lenguaje y la lectoescritura conducen al fracaso escolar, a múltiples problemas psicológicos, de autoestima, ansiedad, de rechazo a la escuela, y a disponer de menos oportunidades en la vida adulta”.

Existen evidencia de que los niños con dificultades lectoras en primaria mostraron una serie de síntomas que anunciaron la dificultad posterior. Se han identificado esas variables que predicen los resultados en la lecto-escritura. Fernández-Zuñiga pone foco en los docentes como uno de los grupos que mejor pueden detectar estas dificultades y señala los factores de riesgo a tener en cuenta de los 3 a los 5 años, momento en el que se desarrollan los pre-requisitos y habilidades para la lectoescritura:

• Dificultades en el lenguaje oral y aspectos específicos fonológicos: problemas pronunciación, dificultad en la selección de vocabulario preciso, en la evocación de palabras, en la organización sintáctica y narrativa del discurso.
• Dificultades en las habilidades de la conciencia fonológica, en la capacidad de reconocer y usar los sonidos en el lenguaje hablado.
• Dificultades en el conocimiento de las letras y el aprendizaje de las correspondencias grafemas-fonemas, la habilidad para entender que cada letra, o algunos grupos de letras, se corresponden con un fonema.
• Dificultades en la denominación rápida de letras, número y objetos familiares.
• Dificultades en la repetición de pseudopalabras. El conjunto de letras que se pueden leer pero que no tienen significado (escarita, lumijoso…)
• Dificultades en el recuerdo de secuencias. Todo aquello que tiene que ver con su memoria secuencial auditiva: cambio en el orden de los sonidos o en el orden de los días de la semana.
• Dificultades en la memoria operativa, a corto plazo, y en la memoria verbal, recuerdo de sonidos.
• Tener antecedentes familiares con problemas de lecto-escritura.

Multitud de estudios indican que atender a la identificación de estas dificultades para una detección precoz, y estimularlas a tiempo, posibilita prevenir las dificultades de lecto-escritura y ayudan a evitar dificultades futuras mayores.

Una jornada muy práctica que nos permite ponernos en el camino de una detección precoz de posibles dificultades en la lectoescritura.